Repensando el modelo de ciudad que queremos (de)construir.
Las infraestructuras portuarias, igual que cualesquiera otras, de persé, originan múltiples impactos derivados de la ocupación y la modificación de un espacio que deja de ser natural (destrucción, fragmentación del territorio, impacto visual…).
Además, en el caso del puerto de València, la contaminación atmosférica, lumínica y acústica asociada al tráfico marítimo constituye un grave problema de salud para las poblaciones costeras así como para la biodiversidad del entorno.
Asimismo, la modificación de los regímenes de vientos en la franja litoral asociada a tales infraestructuras, está provocando y acelerando la regresión de nuestras playas y que nosotros mismos, cada año que pasa, somos capaces de percibir.
Todos estos efectos adversos se verían magnificados y agravados por la ampliación de un puerto que, ¿es realmente necesaria? ¿Reporta algún beneficio para la ciudadanía? ¿Es compatible con el desarrollo sostenible? ¿Resulta coherente en el contexto de cambio climático que vivimos?
La respuesta a todas estas preguntas y demás reflexiones en la primera actividad organizada para este Cetus 2.0.
Punto de encuentro: Escaleras a la playa desde Marina Beach (Mapa)
¡Os esperamos este domingo 30 de enero!